Islamofobia, pretexto para satisfacer los intereses de EE.UU. y Occidente | ||
Islamofobia, pretexto para satisfacer los intereses de EE.UU. y Occidente
Sutitr:En una visión general, EE.UU. siempre ha apoyado y patrocinado los movimientos de los radicales takfiríes y los salafistas, así como de los Talibanes, el Frente Al-Nusra..., un apoyo que no solo no perjudica sus intereses estratégicos, sino que es un complot para empañar la imagen del Islam ante la opinión pública internacional. Después de la Segunda Guerra Mundial, EE.UU. expandió su poderío militar en el mundo y, sobre todo, en Asia Oriental, bajo el pretexto de pretender neutralizar las amenazas del comunismo. Luego del colapso de la Unión Soviética, Washington y sus aliados necesitaban otro argumento para continuar con sus planes expansionistas. Razón por la cual, tras el atentado del 11 de septiembre de 2001 contra las Torres Gemelas de Nueva York, creó otro pretexto para su ocupación en la rica y próspera región de Oriente Medio y el Norte de África, es decir, contrarrestar el peligro del terrorismo provocado por los radicales y los extremistas. La exsecretaria de Estado norteamericana, Hillary Clinton, confirmó la certeza de esta noticia en una entrevista concedida a Fox News, mientras confesó: ‘Cuando la Unión Soviética invadió Afganistán, tuvimos la brillante idea de ir a Paquistán y crear allí una fuerza de muyahidines o milicianos, los equipamos, les dimos misiles y todo lo demás, para que se enfrentaran a los soviéticos en Afganistán, tuvimos éxito. Los soviéticos se retiraron del país centroasiático y dejamos a estos milicianos fanáticos entrenados y bien armados en Afganistán y Paquistán.’ Hoy en día, la región de Oriente Medio y el Norte de África, que cuentan con inmensos recursos naturales y una posición estratégica, han sido la cuna de los planes expansionistas del imperialismo, amparados en el pretexto de la existencia de esos mismos grupos radicales que, según EE.UU. y sus aliados, son considerados un peligro para el mundo entero y deben ser erradicados. En los enfrentamientos y disturbios en Siria y la presencia del Frente Al-Nusra, se puede ver claramente el apoyo brindado por Occidente a los terroristas, ya que a Washington le encantan el caos y las crisis que destruyen infraestructuras y, sobre todo, la capacidad de Oriente Medio, para así dar continuidad a su intervención en esta zona. De hecho, EE.UU., mediante la instalación de bases permanentes en las fronteras de Siria con los territorios ocupados, amén de garantizar la seguridad del régimen israelí, divide a Siria en cuatro países pequeños compuestos por: kurdos, suníes, alauitas y cristianos. De ahí que la presencia de los salafistas, como un enemigo simulado en Siria, es de primordial importancia para materializar estos objetivos. Se puede decir que el apoyo a los grupos extremistas y radicales es considerado como parte de la estrategia norteamericana para cambiar el Gobierno de Siria y afianzar su presencia en la región. En una visión general, EE.UU. siempre ha apoyado y patrocinado los movimientos de los radicales takfiríes y los salafistas, así como de los Talibanes, el Frente Al-Nusra..., un apoyo que no solo no perjudica sus intereses estratégicos, sino que es un complot para empañar la imagen del Islam ante la opinión pública internacional. Además, aunque aparentemente las actividades y los principios de grupos radicales como Al-Qaeda se enfocan en la lucha contra el sionismo y el imperialismo mundial, llevar a cabo atentados terroristas basados en la cultura de la división religiosa y convertir las malinterpretaciones en profundas discrepancias ha sido la base fundamental de las tareas de este organismo, algo que siempre ha empleado por la administración estadounidense como excusa para intervenir en otros países. Además, la presencia de terroristas en los países de la región, amén de convertir a Oriente Medio en un laboratorio para la prueba de nuevos armamentos norteamericanos, lo ha transformado en su principal mercado de venta de armas. El último informe publicado por el periódico alemán 'SüddeutscheZeitung' supone que la exportación de armas alemanas a Arabia Saudita, Baréin, Kuwait, Omán, Catar y los Emiratos Árabes Unidos pasó de 570 millones de euros en 2011 a 1420 millones en 2012. Según el informe, el principal destino de estos productos bélicos es Arabia Saudita. Recursos naturales como el petróleo, el oro y el gas son considerados prioritarios por las superpotencias, por lo que no escatimarán en esfuerzos para conseguir sus objetivos, aunque sus planes podrían plantear grandes desafíos para ellas mismas. Teniendo en cuenta la ausencia de una estructura firme y una comandancia incontrolable, es decir, los ya mencionados grupos radicales que solo buscan derramar la sangre de quienes están en contra de su tradición, un aumento de su poder de éstos, posibilitaría la ampliación de su presencia en El Líbano, Jordania y Arabia Saudí, algo considerado como una verdadera amenaza para el régimen de Israel y sus propios países. RasulGudarzi | ||
Estadística Número de visitas: 3,238 |
||