Gira del presidente iraní a América Latina para frenar la locura imperialista | ||
![]() | ||
Gira del presidente iraní a América Latina para frenar la locura imperialista La creciente popularidad de Irán en América Latina tiene preocupado a EE.UU. América Latina es una región con la que Irán ha mantenido relaciones diplomáticas desde el año 1979, es decir, justamente siete meses después del triunfo de la Revolución Islámica. La nación iraní estableció relaciones primero con Cuba, a pesar de que este país no mantuvo buenas relaciones con el régimen del Shah. A partir de entonces, estas relaciones han ido mejorando, primero en el campo político y de la colaboración a nivel internacional y, posteriormente, a nivel económico, cultural, etc… Pese a que la política exterior de Irán respecto a las grandes potencias de la región como son Brasil y Argentina no ha cosechado importantes éxitos y los intereses económicos y culturales se han situado en un segundo plano, estando a la zaga de las relaciones políticas, el desarrollo de las relaciones bi y multilaterales en los ámbitos político, económico y financiero entre Irán y otros países de América Latina, como Venezuela, Ecuador, Nicaragua y Cuba, así como los resultados obtenidos de tales relaciones amistosas, muestran claramente la voluntad de los líderes de estos países por establecer vínculos amistosos con Irán, además de la preocupación de EEUU. y algunos países occidentales. El viaje que acaba de realizar el presidente iraní, el Dr. Ahmadineyad, a quien Fidel Castro, líder de la Revolución Cubana, lo califica de ser un hombre “…sosegado y tranquilo, indiferente por completo a las amenazas yanquis", a América Latina, en medio de un clima bastante tenso entre Irán y EEUU., ha suscitado numerosos comentarios por parte de los analistas estadounidenses y occidentales. Al parecer, uno de los principales objetivos de la gira del presidente iraní al expatio trasero de EEUU. es negociar con sus aliados, con quienes comparte muchos puntos de vista, y así intentar diversificar el frente de lucha contra el imperialismo, contando con el apoyo de los países independientes de la zona, que llevan años sufriendo, al igual que Irán, por las injustas sanciones y amenazas ejercidas, convirtiéndose en víctimas de la agresiva política que caracteriza a EE.UU. Cuba, por ejemplo, lleva más de 40 años bloqueado por EE.UU., por la única razón de que su gobierno y su pueblo no quieren obedecer y doblegarse a la política opresora de esta superpotencia. El segundo objetivo es elevar y desarrollar las relaciones bilaterales, y alcanzar el máximo nivel en las relaciones políticas, económicas y financieras con los países de América Latina, encabezados por Hugo Chávez, de Venezuela; Evo Morales, de Bolivia; Fidel y Raúl Castro, de Cuba; Daniel Ortega, de Nicaragua; y Rafael Correa, de Ecuador. Todos los países que acabamos de mencionar apoyan a Irán en su legítimo derecho a desarrollar energía nuclear, y condenan las sanciones económicas que le ha impuesto EE.UU. En la actualidad, tras ver como los portaaviones norteamericanos amenazan a Irán, como el Mosad y la CIA siguen cometiendo actos de terrorismo contra científicos iraníes -como ya lo hicieron antes contra los iraquíes, por no mencionar las atrocidades que realizan en Siria-, como el planeta ve a la civilizada libertad norteamericana orinando sobre los cadáveres musulmanes y la ONU no se atreve a condenar el asesinato de un científico iraní, podemos señalar, al igual que Ahmadineyad, que América Latina "ya no será más el patio trasero de EE.UU." En líneas generales, este viaje se llevó a cabo con el objetivo de ganar más tiempo frente a la política hostil y la hegemonía de EEUU. y, al mismo tiempo, ver en qué queda la crisis económica que se cierne sobre el país norteamericano, suceso que ha creado cierta desazón entre algunos aliados de EE.UU. en la región de América del Sur. Irán busca, a través de la inversión en los sectores de la energía, la vivienda, la agricultura y la industria, aumentar y desarrollar sus relaciones con algunos países de la zona. Además, dichas inversiones tienen por objeto beneficiar y favorecer a ambas partes. El tercer objetivo de este viaje fue mostrar que los bloqueos impuestos por EE.UU. y algunos países occidentales al petróleo y productos iraníes no han surtido efecto alguno. El presidente Ahmadineyad, al realizar este periplo por América Latina, ha dado a entender al mundo entero que EE.UU. y la Unión Europea (UE) no son los únicos mercados en los que Irán puede vender sus productos, sino que existen otros países que están dispuestos a comerciar de una forma más justa y directa; países, que como nosotros, solamente buscan justicia e igualdad. Los países de América Latina que están dispuestos a mantener relaciones comerciales con Irán, confían plenamente en que el programa nuclear iraní busca únicamente fines pacíficos, además de defender el derecho de la nación iraní a hacer uso de la energía nuclear con fines civiles. En este sentido, citamos las palabras pronunciadas por el presidente de Ecuador, Rafael Correa, en las que manifiesta su apoyo al programa nuclear iraní y condena las políticas adoptadas por EE.UU. y la Agencia Internacional de la Energía Atómica (AIEA). "Si Irán nos dice que su programa nuclear es para fines pacíficos, ¿por qué no tengo que creerle? ¿Por qué tengo que creer a los otros (países) que ya nos mintieron?", se cuestionó el mandatario ecuatoriano durante un programa de televisión, según AFP. Correa condenó el militarismo de EE.UU., aludiendo a los ataques estadounidenses contra la población civil de las ciudades japonesas de Hiroshima y Nagasaki, en 1945, que son los únicos ataques, en la historia de la humanidad, en los que se empleó la bomba atómica. "Irán puede contar con el total respaldo y apoyo de Ecuador para que se sepa la verdad." "(…) lo mismo se hizo con Irak, ¿cómo es posible que no se aprenda? Queremos que se cambien los métodos de la AIEA y se busque en verdad el desarme planetario de armas nucleares".
En otra parte de sus aclaraciones, hizo referencia a las consecuencias que acarrearía una posible acción militar contra Irán, afirmando que tal imprudencia podría provocar la “tercera guerra mundial”. En materia nuclear, Rafael Correa manifestó que todos los países del mundo deben firmar el Tratado de No Proliferación Nuclear (TNP), a la vez que exigió que se realizaran modificaciones en la forma de actuación de la AIEA. Por otra parte, Fidel Castro, tras elogiar la entereza de la nación iraní ante el imperialismo y las potencias hegemónicas, aseveró que la República Islámica ha logrado hacerse un hueco en el ámbito de las relaciones internacionales y también entre las naciones. En cuanto a la posibilidad de que se produzca un conflicto bélico, adujo: "Estoy seguro de que, por parte de Irán, no deben esperarse acciones irreflexivas que contribuyan al estallido de una guerra. Si esta inevitablemente se desata, será fruto exclusivo del aventurismo y la irresponsabilidad congénita del imperio yanki". Asimismo, afirmó: "cualquiera se asombraría de la tranquilidad con que Estados Unidos y la civilizada Europa promueven esta campaña con pasmosa y sistemática práctica terrorista". A continuación, se refirió, uno por uno, a los distintos atentados cometidos contra científicos iraníes, y declaró que "se trata de una carnicería selectiva de brillantes científicos iraníes sistemáticamente asesinados". "He leído artículos de conocidos simpatizantes de Israel que hablan de crímenes realizados por sus servicios de inteligencia, en cooperación con los de Estados Unidos y la OTAN, como algo normal", continuó. “Nuestras posiciones, versiones e interpretaciones son similares, muy cercanas. Hemos sido buenos amigos, los somos y seremos, y estaremos juntos por siempre. ¡Viva Cuba!”
Chávez, otro aliado y amigo de Irán, afirmó: "Los pueblos del mundo que no quieren más guerras, que no quieren más invasiones, no quieren más imperialismo.” (…) “El imperialismo nos acusa a nosotros de guerreros o de guerreristas; no somos guerreristas, Irán no ha invadido a nadie, la revolución islámica de Irán no ha invadido a nadie, la revolución bolivariana no ha invadido a nadie, no le hemos lanzado una bomba a nadie." (…) "¿Quién ha invadido países y pueblos enteros durante cien años y más? ¿Quién ha lanzado miles y miles de bombas sobre pueblos indefensos, incluyendo bombas atómicas?" (…) "Nuestra guerra es contra la pobreza, el hambre y el subdesarrollo.”
En Nicaragua, Daniel Ortega, con más de 70 delegaciones del mundo escuchando sus palabras, pidió al régimen de Israel que destruya su armamento nuclear:
"Simplemente cuando se empiece a empujar para que haya conversaciones en las que los pasos sean que Israel entregue y destruya sus armas nucleares, estoy seguro de que empezará a haber una gran paz en la región." "Los poderes occidentales están ignorando a aquellos con armas nucleares y amenazando a un país que sólo quiere energía atómica con propósitos pacíficos." Y para los fundamentalistas cristianos, ya sean norteamericanos o latinos, quizás les venga bien recordar lo que manifestó el presidente de Nicaragua: "Cristo nunca dijo: ‘Israel ármate, ármate hasta los dientes". Ecuador recibió a Ahmadineyad, a pesar de todas las críticas que recibió el presidente Correa. El pueblo ecuatoriano portaba pancartas con otro mensaje: "Irán sí, yanquis no." El presidente Ahmadineyad afirmó que su país y las naciones de América Latina están en el mismo frente en su lucha contra la hegemonía, la injusticia y el unilateralismo y continuó diciendo que "las masas de pueblos revolucionarios están despiertas en todo el mundo." "Estamos junto a Ecuador para construir un futuro más hermoso, un mundo carente de tiranía y opresión." "La era del imperialismo, de la arrogancia mundial está finiquitada, ha empezado el período de los pueblos." "Que no haya matanza de los pueblos, que no haya humillación de los pueblos: bienestar y prosperidad para todos los pueblos, paz, seguridad y respeto para todos los pueblos." La humanidad se encuentra en un momento muy delicado, pues se enfrenta a una crisis económica mundial, al cambio climático, a amenazas de agresión nuclear. Nada de una "tercera guerra mundial". Las dos "guerras mundiales" fueron protagonizadas principalmente por europeos y norteamericanos, es decir, una pugna entre los países imperialistas. Ahora se trata de frenar la locura imperialista. Los pueblos que hoy se levantan deben unirse frente a los opresores de la humanidad, los imperialistas, los que hacen que la paz mundial penda de un hilo. No permitamos que nos confundan. Cuando la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), junto a EE.UU., Gran Bretaña y el régimen de Israel, forman un frente común, los pueblos que luchamos por la dignidad, la justicia y el establecimiento del bienestar tenemos que estar unidos y resistir con la certeza de que América Latina "ya no será más el patio trasero de EE.UU." | ||
Estadística Número de visitas: 2,420 |
||