Dra.: Mariam Moshashaie

A pesar de pasar 44 años de la gloriosa victoria de la Revolución Islámica de Irán, a diferencia del régimen de Taghut, que veía a la musulmana iraní como la mujer de Occidente, ella sometida a prácticas inhumanas y abusadas, se procuró prestar atención a la capacidad real de la mujer, que es eficaz en el crecimiento y excelencia de la sociedad y en el fortalecimiento de los cimientos de la familia.

La República Islámica de Irán hizo que la mujer musulmana recuperara su lugar en la institución familiar como eje básico y en consonancia con ello, lograr una eficacia en la sociedad en varios ejes. Logró una efectividad en la sociedad en diversos ámbitos, y eliminó lo que provocaba su declive personal y existencial, y por supuesto todo lo que era costumbre en la sociedad occidental.

La razón fuerte de este problema se transformó en la Ley Constitucional de la República Islámica de Irán, como ejemplo, señalamos su vigésimo primer principio, que está dirigido a los derechos de las mujeres, “El gobierno está obligado a garantizar los derechos de las mujeres en todos los aspectos de acuerdo con las normas islámicas”.

El crecimiento moral, personal, político, social y cultural de la mujer en el sistema de la República Islámica se manifestó de tal manera que con un poco de cuidado y reflexión podemos ver su posición en diferentes campos y observar sus logros que han resuelto los temas más importantes.

Los desesperados y lamentables esfuerzos de los medios de la propaganda de los enemigos y sus ataques contra nuestro país son prueba de esta afirmación. Todos los días, bajo falsos pretextos, utilizan como excusa el tema de la vulneración de los derechos de la mujer, y con los ojos cerrados y con total insolencia, intentan destruir la posición exaltada de la mujer en la sociedad iraní-islámica. El líder supremo de la revolución, el Ayatolá Jameneí (que Dios lo proteja) dice al respecto:

¨Llegó la revolución y cambió ciento ochenta grados el comportamiento de la mujer y la dirección del movimiento de la mujer en nuestro país; Esto significa que, hacia la luz, el crecimiento, la comprensión y presencia en las esferas científicas, morales y políticas, y en los campos del desarrollo de los caracteres humanos y beneficiando a la sociedad en el sentido real”.

Desde su punto de vista, la victoria de la Revolución Islámica en Irán fue un punto de inflexión histórico en la transformación de numerosos e influyentes grupos de mujeres. Él cree que la revolución le dio una identidad a la mujer musulmana iraní y la salvó del declive.

Si miramos la era anterior al triunfo de la Revolución Islámica, veremos que las mujeres habían olvidado el concepto de poder y solo crearon una apariencia cuasi europea, estaban obligadas a crearse una falsa personalidad al lucirse y llamar la atención, y esto provocó su degeneración intelectual y su humillación.

Y ciertamente tal persona no piensa en progresar y alcanzar su verdadera y alta posición, pero después de la victoria de la Revolución Islámica, el esfuerzo por alcanzar la verdadera posición de la mujer se consideró un asunto importante, y al frente de esta glorificación estaba la honorable Imam Jomeini (RA) que respetó a la mujer musulmana iraní en el sentido total, y fue esta visión la que hizo que las mujeres del país desempeñaran un papel importante en la Revolución Islámica.

El líder supremo de la revolución, el Gran Ayatolá Jamenei (que Dios lo bendiga) dice:

“Después de la revolución en nuestro país, el estatus de la mujer como miembro de la sociedad y también como quien posee deberes femeninos, los deberes de una madre, una esposa y similares, es mucho mejor que en el pasado... ese aspecto de trabajos y asuntos especiales como la feminidad y conocer el valor de ser madre y esposa son algunas de las cosas a las que se ha prestado atención. En estas dos, tres décadas antes del inicio de la revolución, debido a la llegada de las culturas europeas, los cimientos de la familia se habían tambaleado; Significa que la familia ya no tenía la originalidad, el valor y la grandeza que tiene en el islam y nuestra cultura tradicional. Cuando hay una familia, la esposa y la madre son los miembros principales. La mujer tiene un lugar muy importante en esta colección. Por tanto, cuando el principio de la familia, es decir, la mujer, es cuestionado y sacudido, no habrá nada en su lugar. ¨

Tras el triunfo de la revolución, en la República Islámica de Irán, la brillantez de la mujer en diversos campos científicos, de investigación, políticos y culturales es un hecho innegable, incluso a nivel internacional, y ello da importancia a la posición y carácter de mujeres en el sistema islámico, lo que la convierte en un elemento clave y tiene una fuerte creencia y siempre ha tratado de prestar atención a este polo influyente. Y, de hecho, si queremos hacer un juicio justo, debemos decir que el sistema de la República Islámica ha llegado a un punto álgido que considera a las mujeres dueñas de pensamientos, decisiones y opiniones en los temas más delicados y sensibles de la sociedad.

El tema de la mujer, que enfrenta una gran crisis en el mundo de hoy, que los propios occidentales están luchando en ella y tratando de ocultar los ojos de la comunidad mundial sobre dicha crisis , se considera uno de los principales problemas que la República Islámica ha sido capaz de darle una posición valiosa, pero debido a que no son capaces de ver esta verdad, siempre tratan de atrapar a las mujeres musulmanas iraníes en la oscuridad y la vulgaridad de las desviaciones occidentales que exportan y ocultan la verdad de su existencia.

Por eso, de vez en cuando crean sediciones en el Irán islámico, y por supuesto, con el poder divino el truco y sus planes se enfrentan al fracaso.

Al final, se puede decir que la Revolución Islámica le dio a la mujer su verdadero valor y posición, para que pueda sacar a relucir sus habilidades en diversos campos personales y sociales y demostrar que está alineada con el rol de esposa y madre y sin distanciarse de ella, pueden desempeñar funciones fructíferas en la sociedad y esto es el resultado del honor que las enseñanzas del islam nos han otorgado con respecto a su papel fundamental.

Dado que el papel de la mujer en la sociedad se define en dos dimensiones, familiar y comunitaria, y esta visión es un legado del islam, ha provocado que la verdad muestre el alcance de las capacidades de la mujer, y esta actitud considera su valiosa presencia como un significado fortalecedor, la cual es considerada como la piedra angular de la familia y la sociedad y la promoción de un país está ligada a su pensamiento de prosperidad.