La globalización y el despertar islámico en los países árabes | ||
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Los países del Golfo Pérsico, fundados tras la I Guerra Mundial y como consecuencia de la caída del Imperio Otomano, carecen de elementos fuertes y sólidos desde el punto de vista de la identidad nacional y los rasgos históricos, si los comparamos con muchos países de la región. Estos factores condujeron a estos países a enfrentarse a retos y nuevos problemas comunes, que surgían en su propio territorio o en la región. A consecuencia de la situación existente en la región y sus elementos en común, seis países, ubicados en el sur del Golfo Pérsico, fundaron en 1981 el Consejo de Cooperación del Golfo Pérsico (CCGP). Dichos países, a pesar de algunas diferencias y discrepancias, compartían una amplia gama de particularidades comunes y similares. Todos los miembros del CCGP, a excepción de Arabia Saudí que se encuentra entre los gobiernos y poderes medianos, son considerados “pequeños emiratos” o “Califatos”, ya que, desde el punto de vista de la dimensión geográfica y demográfica, se sitúan entre los países con poca población y militarmente, para poder garantizar su soberanía y su estabilidad, dependen de los países occidentales, en general, y de EE.UU., en particular. Estas cuestiones son las que han propiciado el hecho de que surjan problemas similares de carácter interno y externo en todos estos países. Los países del CCGP, desde el punto de vista cultural y religioso, comparten muchas similitudes y la mayoría de su población, a excepción de Baréin, son sunníes. Económicamente hablando son considerados gobiernos “rantier”, es decir, que depende mucho de la exportación de energías. Desde el punto de vista político, todos, sin excepción, están gobernados tradicionalmente por un jeque autoritario. Los Al Saud, en Arabia Saudí; los Al Sani, en Qatar; los Al Jalifa, en Baréin; los Al Sabah, en Kuwait; los Al Nahyan y Al Maktum, en Emiratos Árabes Unidos; y los Al Busaeeid, en Omán. Todos ellos son países cuyos gobiernos dependen políticamente de una estructura tradicional y tribal. Estas y otras particularidades comunes derivaron en problemas de índole tanto interna como externa, así como en la toma de decisiones en torno a los acontecimientos regionales y mundiales en las organizaciones internacionales. No obstante, cabe mencionar que de los puntos que tienen en común estos países surgen a veces discrepancias o rivalidades provocadas por motivos internos, tribales o fronterizos. Durante la última década, los cambios y avances que se han producido a nivel internacional han dejado su huella en el mundo árabe, principalmente en los países del Golfo Pérsico. Estos países, a pesar de tener un sistema monárquico y tribal, se han visto afectados, de forma notable, por los cambios que se han producido en el mundo. Dichos cambios les han provocado tal desazón que se han visto obligados a revisar su sistema de gobierno y a estudiar la posibilidad de realizar reformas en el mismo, innovaciones que afectan directamente a sus relaciones con los países occidentales. Entre los procesos que les causa mayor preocupación se encuentra: el fenómeno de la goblalización; y la revolución informática, que afectó directamente a la economía, la sociedad, la cultura, la política y la seguridad de estos países. Desde el punto de vista socio-cultural, el proceso de globalización afectó, sobremanera, a las estructuras culturales y sociales de estos países; lo hizo de tal forma que una buena parte de su cultura, tradiciones y tendencias fueron objeto de reformas, y los gobiernos tuvieron que enfrentarse a un nuevo desafío, para el que no estaban preparados. Hoy en día, la occidentalización está muy presente en estos países, sobre todo, en los jóvenes. En el ámbito socio-político, el ritmo acelerado al que han avanzado la informática y los medios de comunicación han propiciado la creación de un ambiente, en el que existen nuevas creencias y tendencias políticas. Dichos factores, consecuencia directa de la globalización mundial, incidieron directamente en los sistemas de gobierno de estos países, sistemas de marcada tendencia tradicional, pues empezaron a celebrarse manifestaciones en algunas de estas naciones, en las que se pedían la creación de un sistema democrático. Ante el temor de experimentar los cambios sufridos por otros países árabes, algunos países del Golfo se vieron obligados a realizar reformas drásticas a nivel interno, aunque en algunos casos muy superficiales. A nivel económico, los países del CCGP, cuya economía unipolar se basaba en la extracción y venta de petróleo, se vieron obligados a diversificar sus recursos y a no depender tanto del oro negro. Emiratos Árabes Unidos fue el primer país que sintió dicha necesidad, razón por la cual, invitó a inversionistas extranjeros a que convirtieran el país en una zona franca dentro de la región. Para ello, facilitaron créditos para construir casas y fábricas,… Sin embargo, muchos expertos en economía criticaron el modelo de desarrollo económico adoptado por Dubái. En líneas generales, los esfuerzos realizados por los países del Golfo Pérsico en el campo económico se basan, por un lado, en el desarrollo de sus colaboraciones y cooperaciones en el marco del CCGP, y por otro, en la decisión de estar presentes en el escenario comercial a nivel mundial, y en el desarrollo de sus relaciones económicas con otros países y organizaciones económicas internacionales, entre ellas, la Organización del Comercio Mundial y la Unión Europea. En su intento de expansión económica, iniciaron, desde hace tiempo, una serie de conversaciones con los dirigentes de estas y otras entidades comerciales, a fin de crear un nuevo ambiente económico y comercial que garantice que su sistema monárquico tenga mayor durabilidad. A pesar de los efectos y presiones a los que se han visto sometidos por el proceso de globalización y los cambios regionales e internacionales en los campos socio-cultural, político y económico, los países árabes del Golfo Pérsico se siguen resistiendo a la realización de reformas políticas y, gracias al apoyo que les bridan EE.UU. y algunos países europeos, mantienen todavía su estructura política tradicional y jerárquica. Los acontecimientos internos y los cambios producidos en la región condujeron a los gobernantes de estos países a depender, más que nunca, de las naciones con mayores recursos, en general, y de EE.UU., en particular, a fin de poder garantizar su poder y su seguridad, cuestión que constituye el eje principal de sus relaciones políticas con otros países. Teniendo en cuenta las prioridades y particularidades de la política exterior de los países del CCGP, entender las relaciones políticas, económicas y culturales de estas naciones con la R.I. de Irán resulta de gran importancia y es un tema que se ha discutido mucho en los últimos 10 años, ya que las relaciones entre estos dos polos del Golfo Pérsico han sufrido muchos cambios. La invasión de Irak por EE.UU. y el problema del programa nuclear de Irán son dos cuestiones que han afectado a las relaciones de los países situados en ambos lados del Golfo Pérsico, situación de la que se han aprovechado los países occidentales.
* MahmudVaezi *SubdirectordelCentrodelasInvestigacionesExteriores | ||
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